una suave maquina
una manolos fuegos artificiales bajo el mar
los campos y los aviones
las frutas que caen maduras
el rosa, el azul y el oro
los planetas que nos aguardan
las guitarras electricas de la selva
El gruñido de un tigre en tu frente
La delicada amistad entre los ríos que se buscan y se encuentran
El terremoto de un silencio interrumpido
La dulzura crepuscular de nuestros átomos
Todas las piedras que tiramos al lago
Todo, todo lo perfuman las millones de estrellas que habitan en tus ojos
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